A buena cuenta

¿Sigue escondiendo dinero debajo del colchón, en las placas del techo o bajo la madera del suelo? Incluso puede utilizar una caja fuerte para proteger su dinero. Sí, estas son formas divertidas y creativas de asegurar el dinero, pero no son adecuadas para todos sus ingresos. En cambio, es hora de tomarse un poco más en serio la protección de su dinero. Las cuentas de cheques son serias y seguras.

Haga un balance

Las facturas, los pagos del arrendamiento, los préstamos estudiantiles y los comestibles requieren algún tipo de pago, por lo general no en papel. Seamos honestos, es difícil mantener los pagos fijos sin una forma de transferir dinero sin papel. Las cuentas de cheques son cuentas transaccionales que le permiten autorizar transferencias de dinero desde su cuenta a otra persona u organización.

La mayoría de las entidades convencionales o en línea cobran una serie de comisiones adicionales, más de 35 céntimos por cheque y de $2 a $3 por retiros en ATM, además de las cuotas mensuales de mantenimiento que cuestan, en promedio, entre $7.50 y $15 al mes. Pero, por suerte, la mayoría de las entidades financieras no exigen algunas de estas comisiones si se cumplen determinados criterios, como mantener un saldo mínimo en una de sus cuentas de cheques o combinadas o utilizar sus cajeros automáticos. Otras formas en que las instituciones financieras pueden ofrecer una cuenta de cheques gratuita son las siguientes:

1. Aplicar los saldos de su hipoteca, préstamo u otras cuentas a un saldo mínimo.

2. Establecer el depósito directo.

Limítese a lo básico

A veces tiene sentido utilizar una cuenta básica o sin extras, una versión reducida de la cuenta de cheques habitual de un banco. Las entidades financieras las ofrecen como una opción integral para las personas que tienen menos ingresos o que pocas veces necesitan hacer retiros. Esta opción limita el número de veces que puede retirar dinero de su cuenta, pero no requiere un saldo mínimo. Solo recuerde que tendrá que afrontar elevadas comisiones si hace demasiados retiros. Sea inteligente a la hora de elegir: vale la pena considerar todas las opciones antes de contratar una cuenta más restrictiva.

Analice las opciones Hágase algunas preguntas antes de aceptar una cuenta gratuita sujeta al mantenimiento de un mínimo saldo de cuenta. ¿Cuántos cheques o tarjetas de débito necesitará y con qué frecuencia utilizará el ATM? ¿Se beneficiaría más invirtiendo el mínimo y pagando las comisiones de la cuenta básica o de la cuenta sin extras?

 

Un nuevo interés por el cheque

Las cuentas con interés son similares a una cuenta de cheques normal: le permiten hacer todos los retiros en ATM y emitir tantos cheques como desee cada mes. Otra cosa es que gane intereses sobre su saldo a una tasa predeterminada, más o menos la misma tasa que gana en una cuenta de ahorro.

¿Se pregunta si hay algún inconveniente? Sí: si no mantiene el saldo mínimo, no solo perderá los intereses, sino que normalmente deberá más, en ocasiones mucho más, de lo que debería en una cuenta normal. Esas cuotas agregadas se aplican todos los meses en los que no se mantiene un saldo mínimo. Un mes de comisiones inesperadas puede superar lo que podría ganar en intereses durante varios meses. Por lo tanto, aunque las cuentas con intereses parecen geniales (y lo son), eso no significa que sean adecuadas para usted.

Cómo comenzar

Empezar con una cuenta de cheques no es tan difícil como parece. Se necesita investigar un poco y decidir para encontrar la cuenta adecuada para usted, pero una vez que la encuentre, es fácil configurarla.

Lo que necesita Documento de identidad con fotografía emitido por el gobierno: licencia de conducir, documento de identidad emitido por el estado o pasaporte válido. Tarjeta de la Seguridad Social/Número de identificación de contribuyente: debe tener al menos uno de ellos para calificar, así que asegúrese de tener uno antes de llegar al banco. Constancia de dirección: la mayoría de los bancos exigen que se utilice una dirección física y no un apartado postal en la cuenta; todos los bancos exigen una constancia de dirección. Dinero para depositar: esto varía según el banco, pero casi siempre se necesita una pequeña cantidad de dinero para depositar en la nueva cuenta.

 

Investigue las ofertas disponibles en su banco o cooperativa de crédito: cuenta de cheques, cuenta de ahorro, tarjeta de crédito, etc. Si planifica con anticipación, seguro conseguirá lo que quiere.