El costo de divorciarse

Aunque las tasas de divorcio en Estados Unidos han disminuido significativamente en los últimos años, el divorcio sigue siendo un desafío al que muchos estadounidenses se enfrentan durante su vida. Además de las turbulencias emocionales que lo acompañan, el divorcio puede implicar una importante carga económica, independientemente de quién lo inicie.

Consecuencias

Un divorcio tendrá serias consecuencias financieras. Para empezar, el simple hecho de divorciarse puede costar un dineral si se contrata a un abogado para que lo represente. Pero, lamentablemente, en ocasiones en un costo inevitable.

Tenga en cuenta que incluso después de terminar el matrimonio, usted seguirá siendo responsable de las deudas conjuntas. A menos que elija cohabitar o seguir compartiendo los gastos cotidianos, también es probable que tenga una casa separada. Esto significa que si estaba pagando la hipoteca, el seguro, los servicios públicos y otros gastos de manera conjunta con dos ingresos, ahora será el único responsable de ellos. También puede haber pagos del auto, deudas de tarjetas de crédito y otras obligaciones que tendrá que pagar por su cuenta.

Estos costos se suman a una mayor carga financiera para usted. Es posible que tenga que ajustar sus objetivos para adaptarlos a sus nuevas circunstancias.

Es posible que tenga que ajustar sus objetivos para adaptarlos a sus nuevas circunstancias.

Recibir ayuda financiera

Quizás tenga la tentación de ahorrar dinero sin recurrir a un profesional (que cobre por su ayuda o sus servicios). Pero, en última instancia, los buenos asesores financieros, abogados y otros profesionales suelen ahorrarle dinero. Pueden informarle sobre diferentes enfoques de su situación o estrategias para volver a un rumbo financiero sólido una vez que se calmen las aguas.

Lo que tiene, lo que debe

Es inteligente llevar un control de sus finanzas a lo largo de su matrimonio. Y durante un divorcio, es importante empezar a elaborar su propio registro de la situación financiera de usted y su cónyuge. Asegúrese de tener copias de lo siguiente:

• Declaraciones fiscales recientes, testamentos y sueldos
• Estados de cuentas de ahorro, de cheques, de corretaje y de tarjetas de crédito, así como cualquier otra transacción pertinente e informes de situación
• Todas las pólizas de seguro, como las de vida, hogar, invalidez, médica y automóvil
• Planes o cuentas de jubilación, como una 401(k), una IRA, una SEP, una Keogh, una pensión de empleo o una anualidad privada
• Documentos inmobiliarios, como certificados de propiedad y ocupación, hipotecas y préstamos sobre el valor líquido de la vivienda
• Planes de beneficios laborales: opciones sobre acciones, primas, seguro o aumentos salariales garantizados
• Tasación y fotos de los objetos de valor

También es aconsejable saber a qué pensiones y prestaciones de la Seguridad Social tiene derecho, que pueden incluir una parte de las prestaciones de su cónyuge.

Si conoce tanto su situación económica como la de su cónyuge, es más probable que consiga un acuerdo justo en su divorcio.

Dividir sus bienes

Las leyes estatales determinan gran parte del proceso cuando se trata de compartir las posesiones y el patrimonio después del divorcio. Algunos estados utilizan la regla de distribución equitativa. Eso significa que la cantidad que reciba en su acuerdo de divorcio depende de ciertos factores, como su salario cuando se casó, la duración de su matrimonio, su edad y la de su cónyuge, y los gastos que pueda tener como padre custodio. Es muy habitual que el miembro de la pareja con más recursos se lleve una mayor parte de los bienes familiares.

Si su casa se encuentra en un estado de bienes gananciales, entonces la ley exige una división al cincuenta por ciento de los bienes de propiedad conjunta y de todo lo que cualquiera de ustedes haya ganado durante el matrimonio. Sin embargo, suele haber grandes disputas sobre lo que se ha ganado, lo que se posee, etc. Por lo tanto, tener registros y copias de la información esencial puede ser valioso para usted en un estado de bienes gananciales.

Dondequiera que viva, puede ahorrar dinero (y dolores de cabeza) al intentar resolver su acuerdo de divorcio fuera de los tribunales con un abogado presente para documentar y registrar las decisiones.

Mediadores y conciliadores

Los mediadores y los conciliadores también pueden ayudar a evitar ir a los tribunales. Los mediadores son facilitadores que participan en sus negociaciones, pero no pueden tomar decisiones. Los conciliadores también asesoran y actúan como facilitadores, pero en ocasiones se les otorga el poder de hacer cumplir un acuerdo, conocido como resolución vinculante, que pueden elaborar ellos mismos.

En conclusión, puede ahorrarse más problemas financieros durante un divorcio si conoce los pormenores de su situación financiera (incluidos los bienes, las deudas, el efectivo y las inversiones).